martes, 29 de mayo de 2012

Chapter 3.


Vale, joder, siento que este capi sea taaaaaan, tan mierda. Joder, mi inspiración estaba por los suelos. Y no se me ocurría otra cosa para que en el siguiente pasara lo que tengo previsto (dónde empieza todo alsjalksjas) Bueh, que lo siento mucho porque tengáis que leer esto, en serio. Puf, me siento mal y todo. Bueh, si no queréis seguir leyendo el próximo, lo comprenderé, ya que no estoy a la altura. Si podéis pasaros por aquí, buaposidades, es de @h  y es muy buena.: http://feel--your-love.blogspot.com.es/ Siento la espera y todo. Un beso y muchas gracias a todas :


 Capítulo 3.


Pero,¿qué narices estaba sonando? Aquel sonido entraba por mis tímpanos perforando por donde pasaba y llevándose consigo cualquier rastro de tranquilidad. El único lugar donde ahora era feliz, acababa de evaporarse. Aún recuerdo la mano de Niall, casi rozando la mía, sacándome de las pesadillas, como siempre ha hecho. Parecía tan real... Aquel infernal sonido aún seguía retumbando por mi cabeza y por la habitación. Si ya no tenía despertador, ¿qué era eso? Busqué a tientas algo a lo que agarrar, buscando el sonido con la mano. Di con él. Era la alarma. Hoy abrían. No creía que el mío siguiera ahí, tal y como lo dejé, pero igualmente, quería comprobarlo. Me levanté sonriendo, hoy sería un gran día. Me puse lo primero que pillé. Total, tampoco tenía mucha reputación que mantener allí. Bajé las escaleras.
    -Oh, veo que ya te has levantado, cariño, tienes el desayuno en la...- Ni siquiera la dejé terminar. Cogí el vaso de zumo, y me lo bebí de un trago. Luego me metí la tostada aún caliente en la boca y salí de casa con un inentendido:''Volveré luego''.
Me pillaba cerca de casa, así que iba tranquila, rezaba por que a esta hora no hubiera nadie.
[...]
Abrí la puerta lentamente. Los cascabeles que indican que alguien ha entrado hicieron su característico sonido, pero nadie salió a recibirme. Y allí estaba como hace tan solo seis años lo había dejado. No pude evitarlo, y me dirigí hacia él, impaciente.

[NARRA NIALL]

Le daría una sorpresa a Amy. Era el día perfecto para empezar las vacaciones, con ella. Tenía un regalo, y esperaba que todo saliera como lo tenía planeado.
Estaba a pocos metros de su casa, pero a pocos metros, ya se podían ver tres pequeñas figuras en su puerta. Me extrañó bastante, puesto que dudaba que las ''amistades'' que hubiera podido tener después de lo de la feria, hubieran dudado tanto. Me acerqué a ellas.
    -¿Habéis venido a buscar a Amy?- pude ver la sorpresa en persona en sus rostros.
    - Bueno, sí. Pero era una sorpresa.- dijo la más alta de todas. Era morena, y parecía ser la única que no se había quedado traspuesta. Las demás asintieron, sonriendome. Llamé a la puerta, y abrió su abuela.
    - Linda, ¿dónde está Amy?
    - Salió esta mañana con mucha prisa. He pensado que quizás pueda estar...- no hizo falta que continuara la frase, puesto que me había venido un flashback a la cabeza.
    - Gracias.- respondí.- Venid.- dije refiriéndome al grupito de amigas que comentaba por lo bajo, entre risa y risa.

[NARRA AMY]
Dejaba que la música fluyera por mis venas, dejándome guiar por mis instintos, sin ninguna partitura de por medio. Había echado de menos este piano...Casi tanto como a Niall. Cuando lo donamos aquí porque nos mudamos a España, pensé que no lo vería más, pero alguna buena persona lo dejó por decoración. Seguía tocando, y era ahora cuando más podía sentirme yo misma, después de tantos años. El sonido característico de los cascabeles de la puerta, hizo que parara en seco. Niall estaba allí, y detrás, Belén, Julia, Ana y Teresa. ¿Qué hacian ellos allí? Niall se quedó mirando un punto fijo, con odio, desprecio. Pero no era yo el centro de su atención. Giré la cabeza bruscamente, y pude ver a un joven alto, moreno, con la misma expresión de Niall. Se estaban matando con la mirada, y yo no entendía nada. ¿Qué estaba pasando allí?

domingo, 20 de mayo de 2012

Chapter 2.

Hola juapas. Bueno, primero quería agradeceros el gran éxito que tuvo el anterior capi, sois todas unos amores y un gran apoyo, de verdad :') Este capi es más cortito y dentro de poco , saldrán los chicos y empezaré a meter (?) narraciones de otros personajes. Dejad coment si podéis y cuanto más larguito más me alegráis AJAJAJ Bueh, muchísimas gracias y disfrutad del capi! <3



Capítulo 2.

    -¿Niall?
    - Veo que te alegras de verme, ¿eh?
    - ¡Niall!- grité mientras me lanzaba a sus brazos para fundirnos en un cálido abrazo. Se me hacía raro a raíz de tanto tiempo.
    - Te he echado de menos.- me susurró con voz melosa. Nos separamos y lo miré. Había dado un gran cambio, pero a pesar de todo, seguía teniendo aquella carita de niño pequeño que lo hacía parecer tan tierno.
    - Y yo a ti.- estaba nerviosa. ¿Qué me pasaba? Puse mis manos en los bolsillos traseros del pantalón vaquero.
    - ¿Hasta cuando te quedas?
    - Todo el verano.
    - ¿Todo el verano?- repitió entusiasmado. Asentí.- Yo estoy de vacaciones hasta finales de septiembre.
    - Vaya. Pensaba que las estrellas internacionales del pop no descansaban nunca.- Él me miró, ofendido. A lo que yo añadí unas risas para parecer menos brusca. Que nos distanciaramos no había sido solo mi culpa. Él también había tenido algo que ver en todo esto. Pero lo importante ahora es que estábamos juntos. Como antes. Un verano para nosotros solos. Me estremecía esa idea. ¿Qué pasaría a lo largo de los días?
    - Es lo que siempre he querido.- comentó él mirando al suelo.
    - Lo sé.

''Niall me ha llamado para que fuera a su casa. Sabe que me marcho en apenas unas horas a España. ¿Qué seria, que fuera tan importante? Estaba ansiosa y nerviosa a la vez. No quería ponerme a llorar delante suya. No, no, no. Iba a ser una despedida feliz. Llegué a su casa y llamé a la puerta. Estaba solo a dos calles de la mía. Una señora muy guapa me abrió la puerta.
    -¿Está Niall?
    - Sí. Pasa. Está arriba en su cuarto, sube.- me respondió amablemente su madre. Subí vergonzosa, a pesar de las millones de veces que había estado ya en aquella casa y de lo mucho que conocía a su familia. Antes de entrar, toqué a la puerta, a lo que al otro lado se oyó un dulce ''Pasa''
Abrí la puerta. Niall estaba sentado en su cama con la guitarra sobre las piernas.
    -¿Para qué me has llamado?.- pregunté.
    - Quería darte algo antes de que te fueras. No está terminado pero...sólo quería que lo escucharas tú.- Sonreí. Niall era muy bueno conmigo. Y simplemente con aquellas palabras se me estaba nublando la vista. ''Amy, no llores'' me repetí a mi misma en mente. Niall dio varias palmas en la colcha, como señal para que me sentara a su lado. Me puse cómoda. Él tragó saliva y empezó:

                             You're the only star that shine. Because you're my smile, you're my life
                              Oh baby
                             My heart beats  when i stay with you...
                             Because, you're the most beautiful thing in the world...
                             You can stay, with me, forever...
                             Can you remember, everything that we lived, than we smiled...
                             Together.
                             Because You're the only star that shine. Because you're my smile, you're
                             my life. oh baby... Stay with me ,forever

Ya está. Ya no tenía la vista nublada, porque las lágrimas recorrían ya, parte de mi cara. Él terminó con un lento acorde... Y dejó la guitarra a un lado. Se fue acercando lentamente hacia a mi. Yo estaba quieta. Inmóvil. Más que nada, porque no sabía muy bien qué hacer. Estaba a tan solo centímetros de mi boca. Me daba miedo. Yo nunca había dado un beso, y seguro que la chafaba, pero me gustaba esa sensación, esa especie de cosquilleo. Puso sus manos rodeando mi cintura. ¿Cómo entendía él tanto de esto? Yo solo había visto besos en las películas, de las cuales, Niall y yo nos reiamos porque nos daba asco. Justo cuando podía sentir su respiración casi dentro de mí, su madre abrió la puerta con una bandeja sobre las manos.
    - Chicos, os traigo algo para...merendar.- por un momento se borró su sonrisa pero volvió a sonreír en cuanto Niall se separó de mi. ¿Nos habría visto? ''.

sábado, 19 de mayo de 2012

Chapter 1.




    -Bienvenida a casa, cariño.- dijo mi abuela dandome un fuerte abrazo nada más bajarme del coche. Yo lo acepté de buena gana. Miré a mi abuelo a través del pelo canoso que ocupaba gran parte de mi visión. Este me sonreía, con los ojos brillosos. Estaba muy mayor, pero aún así se sostenía en pie, gracias a su bastón. Él me había criado practicamente. Tras la separación de mis padres cuando yo tenía once años, sólo los tuve a ellos. Bueno, a ellos...y a Niall. Él siempre estuvo a mi lado. A pesar de la poca  edad y madurez de ambos, él me apoyaba. Me tendía su mano, y un hombro para llorar. Había sido como un hermano para mí, pero después mi madre encontró una casa y un trabajo estable en España. Me mudé y cambié de instituto, y no volví a saber nada más de él. Me fue muy difícil seguir adelante sin mi mejor amigo, y de hecho, salí humillada un par de veces, pero luego encontré a unas buenas amigas allí, las que se fueron convirtiendo en algo indispensable para mí y que por desgracia, había tenido que dejar en España durante ese verano. Niall y yo, estuvimos en contacto cuando me comentó que se iba a presentar a The X Factor, y yo le ayudé y lo animé aunque fuera a unos tantos kilómetros. Al parecer, la cosa le había salido bien. Vi como su fama crecía, junto con otros cuatro chicos. Parecía tan...feliz sin mí.
Subí a mi antiguo cuarto, ese que encerraba tantos recuerdos dentro. Aún estaba pintado de rosa. Había muchas fotos de Niall y yo. Sonreí amargamente. Sin darme cuenta, una lágrima cayó a toda velocidad al suelo. Y no era de felicidad, precisamente. Cogí la foto que estaba enganchada a una especie de pinza con un perrito. Salíamos él y yo. Abrazados. Sin preocupaciones. Me acuerdo que fue en las fiestas del pueblo y que...
'' Niall ha ido a comprar unos helados. ¿Dónde está? Aún tengo abrazado el osito que me ha dado. Lo ha ganado en un puesto de la feria, y mira que es difícil. Hay mucha gente. Un señor mucho más alto que yo pasa por mi lado y me pisa un pie.
    -Mira por dónde vas, niña.- ¿Yo? Pero si había sido él. Ya decía la abuela que las prisas no son buenas. A todo esto, ¿dónde está Niall? Hace ya bastante rato que se fue de mi lado. A la derecha, donde estábamos nosotros antes, están ahora las niñas de mi clase. No me caen nada bien. Una de ellas se gira, me mira y señala a las otras para que la sigan. ¿Vienen para acá? Oh, no.
    - Eh, ¿dónde has conseguido ese osito, con lo patosa que tú eres?- salta de ellas la que parecía ser la ''jefa''.
    - Me lo ha dado Niall. - respondo yo no muy convencida de si les debería de estar hablando con ellas.
    - Niall no te quiere, ¿sabes?- dijo ahora otra, que parecía molesta por lo que había dicho.
    - Yo no he dicho nada de eso.
    - Danos el osito.
    - No quiero. Es mío.
    - O nos lo das o....
    -...¡te tiramos una piedra! -terminó la frase la de más atrás con una piedra en la mano. Ni siquiera sabía que esa estaba ahí. Las otras tres asintieron.
No me iba a despegar de mi osito. Me lo había dado Niall, y era MÍO y de nadie más. Me giré y salí corriendo. Noté como una piedra daba en mi espalda. ¡Ay! Luego otra, y otra. Me giré para decirles que pararan pero después una de ellas llegó a dar en mi ojo derecho. Solté el oso para llevarme las manos otra vez a la cara y salir corriendo. Miles de lágrimas empezaron a caer por el ojo por el que aún podía ver. Corrí y corrí pero la feria parecía ser infinita. Llegué a un sitio donde no había mucha gente y vi un banco apartado de todo aquello. Me dirigí hacia allí sollozando,  y me senté como pude. Quería irme a mi casa y no volver a salir nunca más. Pero sobre todo, quería a Niall a mi lado.
Oí mi nombre a lo lejos. Levanté la cara y vi a Niall viniendo hacia a mí. Cuanto más se acercaba, más se desvanecía la sonrisa de su rostro.
    -¿Qué te ha pasado? -preguntó extrañado.
    -Yo...y ellas...el osito...y piedras...y...- sollocé. Ni yo misma era capaz de entender lo que salía por mi boca. Él se sentó a mi lado y me abrazó mientras susurraba:
    - Ya está, ya está. Estás conmigo, ¿vale? No te preocupes, yo te protegeré.
    - No te separes nunca de mí. Nunca.- susurré con las pocas fuerzas que tenía aún abrazada a él.
    - No lo haré.- respondió él. ''

Mi cara estaba empapada ahora al recordar esa escena. Salí de la que sería mi nueva habitación por un tiempo y fui hacia el baño. Se me había corrido el poco rímel que llevaba. Decidí darme una ducha y liberar cualquier tensión que tuviera dentro de mí. Cuando terminé, me puse lo primero que pillé y bajé a ver un poco la tele. Sonó el timbre. Pensé que serían los abuelos, que habían salido a comprarme porquerías que a mi tanto me gustaban. Me gustaba que me mimasen, y ellos eran los únicos que sabían hacerlo. Abrí la puerta, esperando que me entregaran alguna bolsa pesada que llevar hasta la cocina. Pero, esa no era mi abuela ni tampoco mi abuelo.

EPÍLOGO


EPÍLOGO.

Hoy me tocaba volver al pueblo dónde vivían mis abuelos. Me gusta ese pueblo. Me transmitía tranquilidad. Las vistas eran preciosas ahora. Habíamos cruzado un valle, y allí a lo lejos, ya se podían ver los verdes prados y juraría, que hasta la casa de mis abuelos y mi antiguo instituto. Iba distraída, como esas veces en las que tienes lo ojos en un punto fijo pero tu mente viaja por millones de sentimientos, lugares y recuerdos. No me podía quitar esa idea de la cabeza. ¿Estaría él allí? Aún recuerdo el día en el que...
''El campo de los abuelos es muy bonito. A lo lejos, vi una pequeña mariposa de color naranja. Eso sí que era bonito. Me levanté, teniendo cuidado con la camiseta que me habían dado hoy por mi sexto cumpleaños y seguí sigilosamente a aquel bichito. Se paró en una roca cerca del estanque que hay al lado del bosque de los vecinos. Ya casi la tenía.
    -Hola.- dijo una voz detrás mía. La mariposa salió volando. ''Jopetas'' susurré para mí misma. Aunque creo que aquel niño me oyó. Le ignoré puesto que gracias a él, no había podido comprobar si con el polvo de las alas de las mariposas, se podía volar, como dicen. Yo iría al país de Nunca Jamás, para así poder conocer a Campanilla, ese hada que me gusta tanto.- Me llamo Niall. ¿Y tú?.- volvió a hablarme. Le miré. Tenía unos muy bonitos. Creo que eran esos de los que mamá dice que enamoran. Yo no sé lo que es enamorar, pero eran bonitos igualmente.- ¿Quieres jugar a algo?- dijo de nuevo. ¿Otra vez? Pero, ¿no se cansaba de que lo ignorara? Qué pesado era. A ver si se iba ya. Aunque parecía simpático, y yo no tenía a nadie con quien compartir mis chuches ni mis juguetes.
    -Yo Amy.-me atreví a decir.
    -Ven, te enseñaré algo.- dijo el tal Niall, con una sonrisa de oreja a oreja mientras me tendía una mano. Yo se la cogí y me ayudó a levantarme. Nos adentramos más aún en el bosque, y más aún. Eché la vista atrás. Ya no veía la casa de mis abuelos. ¿Adónde me llevaba? Mamá me había dicho que no entrara en el bosque porque me podía perder.- ¿Adónde vamos?.- pregunté un tanto angustiada. Él no contestó. Más alante, se paró en un pequeño árbol con una construcción arriba. Me ayudó a subir. Era muy bonita. Allí había miles de tarros. En uno de ellos había una mariposa. Era casi la misma que yo había visto antes.
    -Ten, para ti.- me ofreció el pequeño tarro. Yo le miré, agradecida. Qué ojos más bonitos tenía, me quedaba embobada mirándolos. Fue el comienzo de una gran amistad. Pero...¿era sólo eso? ¿ o algo más?''